Vaciar Cajones

Mi maleta a los pies de mi cama, en su perfecto desorden, de hace sonreir.
Voy a verte.
Estas tan lejos, pero tan cerca.
A veces mido nuestra distancia en años luz, los días en siglos,
no esta tu mano y tengo al invierno durmiendo a mi lado.
Otras nos mido en centímetros, milímetros,
ya no puedo abrazarte mas sin que se enganchen nuestras costillas.
Siempre me miro un poco en el cristal antes de bajar del tren.
Los nervios saltan en mis tripas.
Y tu cara. Entre toda la gente, tu cara.
Y el beso.
Y el sordo y blanco silencio.
Vacías tus cajones para que yo entre en tu vida,
y te prometo que no te arrepentirás.

Año Nuevo

Año nuevo y por estrenar.

Envuelto como un regalo.

Tu y yo.

También estamos por estrenarnos.

Por estrenar besos

y abrazos

y despedidas

y reencuentros

y escalofrios

Vamos a desenvolvernos y estrenarnos.

Desde el pie hasta el pelo.

A usar esta vida que se nos abre.

A probarnos esas caras de

"nosepuedesermasfeliz"

que tan bien nos sienta.

Amanece

Amanece y despiertas.
Hay algo cálido y frágil en el aire, invisible para cualquiera, menos para nosotros.
Da miedo saber que estas exactamente dónde tienes que estar.
Que no hay lugar a la duda.
Que los huecos inllenables, aquellos que nunca nadie tocó,
ya no son tan grandes.
Pero es un miedo fascinante y masoquista,
que envuelve y casi parece que acaricia.
Que genera miedo, y acaba con el.
Asi me siento pequeña y grande,
encontrada y libre,
feliz y feliz.